Los inversores institucionales esperan que la renta variable sea el activo más rentable en 2016, según una encuesta publicada por Natixis Global Asset Management. El estudio también concluye que los inversores consideran que la inestabilidad política mundial y los cambios en los tipos de interés elevarán la volatilidad en los mercados. En respuesta, prevén aumentar la diversificación y dedicar una parte mayor de sus carteras a activos alternativos. La entidad ha encuestado a 660 inversores institucionales de todo el mundo para conocer sus perspectivas para el mercado en 2016 y sus planes de asignación de activos. Las conclusiones a las que han llegado son varias. La primera es que los inversores institucionales tienen grandes esperanzas para la renta variable. En este sentido, esperan que la bolsa se comporte mejor que cualquier otra categoría de activos en 2016. Segmentando por mercados, esperan que la renta variable global se comporte mejor que Estados Unidos y los mercados emergentes.
La segunda conclusión es el uso creciente de activos no correlacionados. A lo largo del próximo año, la mayoría de los inversores institucionales mantendrá o aumentará sus posiciones en activos no correlacionados, incluido el 50% que aumentará sus posiciones en private equity y el 45% que incrementará sus posiciones en deuda privada, mientras que el 41% elevará su asignación a hedge funds y el 34% incorporará activos como inmuebles. Además, la mayoría (56%) considera que los activos alternativos se comportarán mejor en 2016 de lo que lo han hecho en este año.
La tercera conclusión a la que llega el estudio es el menor uso que harán de los bonos. Actualmente, las instituciones asignan una media del 28% de sus carteras a renta fija. Sin embargo, a lo largo del próximo año el 42% espera reducir sus posiciones en este activo. Este recorte estimado es más significativo que en cualquier otra clase de activo. Es más: sólo el 16% prevé aumentar su asignación a renta fija. Muchos países, EE.UU incluido, están a punto de subir los tipos. Otros se mantienen a la espera o los han recortado recientemente. La divergencia de políticas es inquietante para muchos inversores institucionales y podría contribuir al aumento de la volatilidad en 2016.
Sin embargo, cabe destacar que si la Reserva Federal estadounidense y otros bancos centrales comienzan a subir los tipos desde sus mínimos históricos, los inversores institucionales ya están preparados para realizar algunas modificaciones en sus carteras. La mayoría (65%) pasará de bonos con duraciones largas a bonos con duraciones más cortas. Otros ajustes incluyen la reducción de su exposición general a bonos (49%), la elevación de sus asignaciones a inversiones alternativas (47%) y el empleo de estrategias de rentabilidad absoluta (47%).
Por tipo de producto elegido, los resultados del sondeo muestran un enfoque híbrido de inversión activa y pasiva. La encuesta concluye que las instituciones están utilizando inversiones gestionadas activamente para generar alfa y conseguir exposición a activos no correlacionados, mientras que utilizan inversiones pasivas principalmente para las posiciones en renta variable y para minimizar las comisiones de gestión. En particular, dos tercios de los inversores (67%) consideran que los factores económicos mundiales y la mayor volatilidad de los mercados favorecerán en 2016 a las inversiones activas frente a las inversiones pasivas.
Principales riesgos para 2016
En lo que respecta a las principales causas de volatilidad en el mercado, más de la mitad de los grandes inversores (54%) predice que la política mundial será la principal causa de volatilidad del mercado en 2016. Además, los inversores afirman que los mercados también corren el riesgo de sufrir por los problemas económicos de China (49%), las diferentes políticas monetarias internacionales (47%) y los cambios en los tipos de interés (46%). En este sentido, los inversores institucionales afirman que la volatilidad del mercado será el principal riesgo para la rentabilidad de sus inversiones en 2016, seguida del bajo crecimiento económico y los problemas de política monetaria.
«Las políticas de los bancos centrales, la volatilidad de los mercados y otros acontecimientos externos tienen una gran influencia sobre los inversores institucionales», afirma John Hailer, presidente y consejero delegado de Natixis Global AM para América y Asia. «En este contexto, están deseando mejorar sus ingresos y su rentabilidad. Estamos observando una escalada de la demanda de estrategias innovadoras dirigidas a necesidades específicas dentro de carteras más diversificadas y complejas».
Sophie del Campo, directora de Natixis Global AM para Iberia, Latinoamérica y EE.UU offshore, señala que “en un contexto en el que es cada vez más complicado lograr rentabilidades atractivas, hemos detectado un aumento del interés en el mercado español por las estrategias de retorno absoluto y control de la volatilidad. Está en manos de los asesores financieros ayudar a los inversores a elegir las herramientas más adecuadas para lograr sus objetivos tanto a corto como a largo plazo”. Las conclusiones del estudio se incluyen en un libro blanco publicado por el Centro de Investigación de Construcción de Carteras Duraderas de Natixis. Puede descargarse una copia a través del siguiente enlace.
«A pesar de este escenario menos halagüeño, somos optimistas para 2016». Con estas palabras resume la visión macro de Pioneer Investments Giordano Lombardo, consejero delegado y director de inversiones. Lombardo se fija en los profundos cambios estructurales que están experimentando economías de todo el mundo, tanto desarrolladas como emergentes: “Si bien esperamos que el crecimiento y la inflación se mantengan en niveles bajos, la economía mundial puede evitar un estancamiento generalizado siempre y cuando las economías más importantes continúen introduciendo reformas estructurales, que es nuestro escenario más probable”, comenta al respecto.
Desde Pioneer se ha identificado el desarrollo actual de varios procesos de transición, que creen que seguirán marcando las pautas del entorno macro en 2016. En concreto, Lombardo señala cuatro factores estructurales que cree que seguirán contribuyendo a la ralentización del crecimiento económico mundial. En primer lugar, señala las “tensiones para que varios países continúen con el proceso de desapalancamiento, con un largo recorrido todavía por delante”. En segundo lugar, se fija en que se ha producido “una caída global del crecimiento de la productividad, que ha socavado los beneficios futuros, tanto de las economías maduras como de las emergentes”. El cuarto factor tiene que ver, según el consejero delegado, con “decisiones relativas al aumento de las inversiones, componente vital para una recuperación sostenida, que se echan en falta prácticamente en todas partes”. Finalmente, Lombardo comenta en cuarto lugar la presencia de “riesgos asociados a los bajos niveles de inflación, que han pasado de ser un fenómeno cíclico a plantear un problema estructural”.
¿Cómo posicionarse?
Desde la gestora consideran que, en este entramado cada vez más complejo, “las condiciones monetarias laxas y las políticas fiscales menos restrictivas favorecerán una tendencia al alza cíclica a lo largo de 2016”. A continuación, aportan sus previsiones para el año que viene por regiones, empezando por EE.UU. En este caso, señalan que “la inflación debería repuntar como resultado de la mejora del mercado laboral y el sólido crecimiento del gasto de los consumidores, que acabará presionando al alza los salarios y los precios”. La expectativa de Pioneer, tal y como comenta Giordano Lombardo, es que se produzca una normalización gradual de la política monetaria de la Reserva Federal, que “se centrará en mantener la inflación próxima al objetivo del 2%”.
En Europa, el consejero delegado indica que “la perspectiva es positiva incluso a pesar de los riesgos presentes, especialmente por el lado externo”. El experto hace notar que “los esfuerzos de reforma de muchos países están tornando la recuperación cíclica en una recuperación estructural y aumentando la fortaleza de la zona euro contra las crisis con respecto al pasado”, por lo que su reflexión final con respecto a lo que se debe esperar para la región en 2016 es la siguiente: “La recuperación actual es una oportunidad importante, pero finita, para que todas las economías aborden sus problemas estructurales y avancen hacia un crecimiento más equilibrado y sostenible”.
En cambio, desde la firma perciben como mucho más diverso el panorama para el mundo emergente. En líneas generales, prevén “un modesto aumento del crecimiento, favorecido por un repunte de los mercados desarrollados y cierta estabilización de los países que más contracciones experimentaron en 2015”. No obstante, también han identificado una serie de grandes riesgo, entre los que destacan tres: el próximo ciclo de ajustes de la Fed (incluso en un entorno más sólido que en el pasado), la persistencia de los bajos precios de las materias primas y las presiones para el desapalancamiento.
En este apartado, Lombardo realiza un comentario específico sobre China, donde la firma se muestra constructiva: “No esperamos una contracción. La actividad económica del gigante asiático muestra signos adicionales de estabilización y los puntos débiles se concentran en el sector público y las exportaciones. Las divergencias entre los distintos sectores sugieren que está en marcha una profunda transición estructural, con una reducción dolorosa de la capacidad sobrante en los sectores industriales, pero con un sector privado, unos servicios y un consumo más fuertes”.
Ojo, que no todo es de color de rosa; el experto también identifica varios factores que podrían poner en peligro la evolución del país: “Los riesgos geopolíticos, que pueden debilitar la confianza y reducir el potencial de crecimiento de muchos países y regiones, plantean preocupaciones acuciantes. El riesgo asociado a los errores políticos es especialmente alto en un contexto en el que los bancos centrales siguen jugando un papel fundamental en la solución de las dinámicas de depresión. Asimismo, la puesta en marca de reformas estructurales en China es un factor clave al que estar atento”.
En resumen…
Cuatro pinceladas básicas sobre qué deben pensar los inversores: Pioneer Investments prevé la continuación de la tendencia de crecimiento global moderado, con una visión positiva sobre los activos de riesgo aunque su experto advierte que las valoraciones están ajustadas. La firma prevé que la rentabilidad de las distintas clases de activo se mantenga en niveles bajos en 2016, mientras que la volatilidad seguirá al alza. Su fórmula para combatir este entorno y seguir generando rentabilidad pasa por “una selección de ideas de alta convicción, de enfoques flexibles y sin restricciones, y de técnicas de inversión dirigidas a preservar el capital serán clave para generar valor para los clientes en 2016″, concluye Giordano Lombardo