La próxima semana podría ampliarse la diferencia de los tipos de interés entre USA y Europa, hecho que llevan descontando los inversores desde hace meses y que ha impulsado al billete verde a revalorizarse un 12% en el año respecto a la divisa comunitaria.
La presumible subida de tasas por parte de la FED (y digo presumible porque nunca se puede dar nada por sentado, aunque a la vista de las últimas referencias macroeconómicas americanas, sobre todo el empleo no agrícola, es probable), provocaría que el dólar continuase con su fortaleza frente al resto de divisas.
Echando la vista atrás, el euro finalizó su primer ejercicio cotizado el 31 de diciembre de 1999 depreciándose por encima del 14% (cerró en 1,006). Fíjense que tan sólo un año, en 2005 cerró perdiendo más de un 10%, concretamente un 12,55% y este año seguramente sea el segundo ejercicio donde vuelva a suceder.
Es la tormenta perfecta, la sinergia completa, una divergencia entre las políticas monetarias de la FED y del BCE. La primera, a punto de subir los tipos de interés desde hace bastantes años. La segunda, no sólo le falta tiempo hasta que empiece a subirlos, sino que podría volver a incrementar los estímulos.
Así pues, todas las miradas puestas en la reunión del 16 de diciembre del Comité Federal de Mercado Abierto. El sentido común dicta que el ritmo de la subida de tipos será más lento de lo habitual y Janet Yellen los deberá de mantener bajos.
¿Daños colaterales? Miren, sólo faltaba que Estados Unidos no pueda realizar libremente su política económica y monetaria debido a que puedan salir perjudicados algunos países. Por ejemplo, países latinoamericanos y asiáticos, en definitiva países emergentes que se verían negativamente afectados por una revalorización del dólar, entre otras razones porque en su día decidieron asumir fuertes deudas denominadas en dólares y eso les supondría ver cómo se incrementan, la cuantía de las deudas se ampliaría sencillamente por el denominado efecto divisa.
– Euro/Dólar (eur/usd): la divisa europea ha terminado el mes de noviembre con una caída superior al 4% en su cruce con el dólar. Comenzó el mes en 1,10 y ha terminado en el entorno de 1,0572, un nivel que no tocaba desde el pasado mes de abril, por lo que es el mes más rojo desde el pasado marzo que la caída fue de un 4,15%.
En principio, niveles óptimos para posicionarse corto (vendido) de cara a la subida de tipos de interés de USA. Único riesgo sería que por sorpresa mayúscula la FED retrase la subida y no lo haga el 16 de diciembre, hecho que haría subir con mucha fuerza a este mercado.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es