El euro en etapa de definiciones
Durante el último año y medio, las divisas tuvieron un disparador muy claro, que fueron las reuniones de política monetaria de los bancos centrales. Los informes que tradicionalmente mueven los precios -inflación, empleo, construcción, ventas minoristas entre otros-, han quedado en un segundo plano, y claramente las monedas afectadas por los anuncios de los comités de política monetaria se paralizan en vísperas de las reuniones.
Esto mismo sucede ahora con el euro, que en los últimos días apenas cambia su rumbo en la apertura de la sesión americana -siguiendo en dirección contraria a las acciones de Wall Street en dicho horario-, y con algún dato de Alemania. Esta quietud se debe a que la reunión del jueves 22 del Banco Central Europeo no es una más. Hace poco más de un año, el presidente Mario Draghi anunció, junto con un recorte que dejó la tasa de interés prácticamente en cero, la implementación de un plan de estímulo a la economía, cuya puesta en marcha data de marzo pasado. Dicho plan consiste en la colocación, mediante la compra de bonos, de 60 mil millones de euros mensuales, con un plazo que mínimamente se extenderá hasta septiembre de 2016.
El euro cayó desde 1,40 en mayo de 2014, cuando los vientos de cambio de la Fed en materia de tasa de interés, también en mínimos cercanos a cero, comenzaron a soplar. Finalmente, la Fed sigue surfeando reunión tras reunión, y un año y medio después sigue hablando de distintas condiciones que no se dan para cambiar su política. Pero el euro, que como el resto de las divisas y las materias primas sufrió un impacto fuerte, cayó desde 1,30 a 1,0460 prácticamente sin pausas, baja que se acentuó precisamente desde marzo, con las elecciones de Grecia y el plan de estímulo mencionado. Sin embargo, y contra los pronósticos, el euro logró recuperarse acaso por la inacción de la Fed. Su precio actual cercano a 1,14 lo coloca a mitad de camino de un rumbo alcista más sustentable, y una baja que lo llevaría a la cercanía de la paridad ante el dólar.
La reunión del jueves 22 puede ser determinante en este sentido. Se habla desde varias semanas atrás de una ampliación del plan de estímulo, con cifras y plazos aún desconocidos. Si esto ocurriera, el euro sufriría una baja más que importante, cuyo efecto excederá largamente una sesión. El cruce EUR/USD tiene su primer soporte de importancia en la zona de 1,12, seguido de 1,1060 y 1,0880.
A favor de una ampliación de los 60 mil millones de euros actuales se encuentran las cifras macro que se van conociendo: la aguja de la inflación apenas se mueve, el consumo igual, el empleo no crece, el desempleo no cede, el euro sigue alto para las aspiraciones del sur del continente, que brega por una moneda lo más barata posible. En contra de este argumento se encuentran las declaraciones con mucho peso de algunos miembros del Consejo del BCE, como Christian Noyer, quien considera que el plan actual es suficiente.
La impresión, a primera vista, es que finalmente habrá ampliación, y que el euro perderá terreno. Si esto no ocurriera, habrá que prestar atención a las resistencias 1,1430, 1,1470, 1,1540 y 1,16. Todo está dado para que la divisa única retome una senda bajista importante, luego de varios meses de recuperación. El jueves se sabrá, anuncio mediante, si esto efectivamente tendrá lugar este mismo año.
Autor: Adrián Aquaro
Fuente: Trader College