Vende lo que puedas, no lo que quieras, dice el viejo adagio de los mercados. Varios gurús del mercado parecen haberse tomado ese dicho muy en serio señalando que las acciones podrían caer con fuerza en el caso de un shock en los bonos basura que han sido emitidos por empresas con débiles balances. La idea es que los fondos de inversión híbridos que tienen grandes carteras de deuda y renta variable podrían sufrir un duro golpe en caso de que una crisis de liquidez, ampliamente esperada, desate una tormenta en el mercado de bonos corporativos.
En ese escenario, esos fondos necesitarían encontrar activos más líquidos en sus carteras que pudieran vender con el fin de cumplir con las solicitudes de reembolso, tales como acciones y bonos del Tesoro estadounidense, a diferencia de los bonos corporativos, que son más difíciles de negociar.
«En febrero destacamos el riesgo de que los fondos de inversión fueran propensos a ser uno de los medios por el que una venta masiva en los bonos de alto rendimiento podría propagarse a otras clases de activos», dicen los analistas de USB. «A diferencia de los otros dos enlaces entre el crédito y las acciones, que son 1) un coste más alto del capital de los bonos basura de las empresas de pequeña capitalización fuertemente apalancadas y 2) una reducción general en el apetito de riesgo, resulta que la conexión de los fondos de inversión afecta directamente a las acciones de mayor capitalización con una alta calificación.
Los analistas Ramin Nakisa, Stephen Caprio y Matthew Mish señalan que los fondos híbridos mutuos y los fondos negociados en bolsa (ETFs), «cuyos inversores no tienen lealtad a la clase de activos» ahora tienen una parte considerable de sus activos tanto en bonos como en acciones. De hecho, el detalle de la cartera de activos en estos mercenarios fondos de inversión se ve algo como esto:
Una crisis de liquidez en el crédito (parte izquierda del gráfico circular) podría causar ventas de acciones por parte de los fondos de inversión (parte derecha del gráfico, azul)
Los activos totales en manos de los fondos de inversión híbridos totalizan 1,4 billones de dólares, pero si el crédito sufre una crisis de liquidez es de espera que la incapacidad de vender 243.000 millones de dólares en crédito provocaría ventas en los 843.000 millones de dólares en acciones.
Por ejemplo, Microsoft tiene la asignación más grande de dólares en fondos híbridos con 7.400 millones de dólares en una cartera mixta, seguido de JPMorgan Chase con 6.300 millones y Verizon 5.800 millones.
Mientras que un escenario de ventas indiscriminadas en el mercado de bonos que obligara a los fondos de inversión a vender acciones y bonos del Tesoro estadounidense es una posibilidad muy remota, todavía es una posibilidad que merece la atención de los inversores.
Creemos que tendría que suceder un shock sistémico para que se desencadene un problema de liquidez en el crédito, como una caída importante en el petróleo, otro fuerte repunte del dólar u otra sorpresa en el crecimiento negativo de los mercados emergentes, por lo tanto, este escenario es un riesgo que no se puede ignorar.
Carlos Montero
Fuente: La Carta de la Bolsa