Conocí a Carlos M. este verano. Un profesional de arriba a abajo. Forjado a sí mismo examina la realidad social, política y económica, con rigor, sin pasión. Experto en energía solar. Viajero incansable atendiendo a sus clientes. «España camina hacia la recuperación lentamente, pero camina», me dice. «Hay muchos altibajos, pero creo que lo peor ha pasado, salvo que unos u otros lo echen a perder. España salió de la UVI, luego del hospital y ahora camina hacia la recuperación sin muletas. El turismo explota de júbilo. Una buena noticia, porque somos lo que somos. Las amenazas políticas no se ha disuelto, pero han perdido mucha presión ¡Vamos a ver qué pasa en las elecciones generales! Espero que los políticos no dinamiten esta senda. Las agencias de calificación, a las que tanto se criticó, alaban las excelencias de la recuperación económica en España, gracias a las medidas adoptadas. El Fondo Monetario Internacional prevé que la economía españolacrezca un 3,1 por ciento en 2015 y un 2,5 por ciento en 2016, en línea con las anteriores previsiones realizadas en julio, pero por encima de la media comunitaria…»
«La recuperación económica se mantiene. Esto es lo que revela el Indicador Sintético de Actividad, que adelanta la evolución de la coyuntura del país aproximadamente con un semestre de adelanto. La tasa interanual se mantiene en el 3,1% tanto en el segundo como en el tercer trimestre, lo que confirma que el Producto Interior Bruto podría seguir creciendo en torno a un 3% en términos anuales en los próximos trimestres. Sin embargo, la economía sí podría ralentizarse en términos intertrimestrales. Si en el primer trimestre de 2015 repuntaba un 0,8%, en el segundo lo hizo un 0,9% y entre julio y septiembre lo hará un 0,7%, según las últimas cifras que maneja el Ministerio de Economía…»
«Hay en el horizonte próximo, no obstante, nubes que inquietan: el mundo global no tira al ritmo necesario para generar empleo suficiente y la deuda sigue creciendo. Este no es el camino adecuado. La deuda no se puede conjurar con la emisión de más deuda. Unos y otros estamos convencidos de que terminó el Estado de Bienestar hace mucho tiempo. Todos miramos la Educación y Sanidad como pilares básicos, que hay que conservar…»
«Unos y otros, todos, miramos, sin embargo hacia otro lado, esperando volver al punto de retorno del Estado de Bienestar, porque las proclamas políticas, siempre en busca de votos, siempre tratando de no perder la poltrona, así lo anuncian y prometen por la megafonía de los medios hablados y escritos. Promesas vacías. Promesas que no se cumplirán…»
«Después de muchos años en el tajo estoy convencido de que sin harina hay tremolina, como decía mi abuela. Sí, mucha bulla, confusión de voces y personas que gritan y enredan, o riñen. Que la economía crezca es primordial. Temo que un resfriado de al traste con la cura y que el enfermo tenga que volver a planta, a revisión, con un nuevo tratamiento…»
Moisés Romero
Fuente: La Carta de la Bolsa