Algunos de los primeros conceptos que aparecen cuando nos iniciamos en el mundo de la Bolsa, son, sin duda, el soporte y la resistencia. ¿Cuántas veces hemos oído decir: «compra en soporte y vende en resistencia»? La verdad es que dicha afirmación no falta a la razón, pero sí que nos encontramos con problemas ante tal obviedad en el mundo real del mercado.
El principal de ellos es tratar de predecir, de manera relativamente exacta, las zonas del precio que actualmente van a actuar como soporte y resistencia. Por ello, las primeras preguntas que nos asaltan son del estilo: ¿cómo definir soporte y resistencia? ¿cómo ubicarlos en el gráfico? ¿reglas?
Son muchas las definiciones que se intentan dar tanto para el soporte como para la resistencia. En mi modesta opinión son el mismo concepto y el nombre que se otorga sólo depende del lugar donde se encuentre el precio actual de la acción o activo. Así pues, si el precio está por encima de dicha zona se llamará soporte, si por el contrario la cotización se encuentra por debajo se denominará resistencia.
¿Cómo distinguir dicha zona en el gráfico?
Por regla general debe ser un área donde es probable que el precio cambie su tendencia actual y suele ser un nivel con memoria, es decir, un lugar donde el precio ya ha tenido comportamientos similares. También pueden obtenerse dichas zonas con los canales que podemos proyectar en el gráfico: la parte alta del mismo constituye la resistencia y la parte baja el soporte. Por citar alguna más, los niveles de Fibonacci en los impulsos que realiza el precio también nos pueden ayudar a localizar dichos niveles, medias móviles de un número de sesiones y un largo etc… Así, a mayor confluencia de argumentos para establecer una zona como soporte o resistencia, mayor fiabilidad tendremos de que ésta se comporte como tal. Nuestra pericia en la búsqueda de dichas zonas o niveles, va a ser clave a la hora de realizar con éxito una determinada operativa.
Se debe tener muy en cuenta los movimientos que realice el precio entre ambas zonas, así como la influencia en nuestro sentimiento y operativa. Luego, tal y como avanzábamos al comienzo de esta exposición, la operativa más simple que se nos presenta en el mercado será siempre: comprar en la zona de soporte y vender en la zona de resistencia, aplicando el correspondiente stop loss al perder el precio la zona de soporte. Recordar que al perderse el nivel de soporte éste se convierte en resistencia y viceversa.
¿Parece fácil verdad?… sin embargo, la realidad del mercado y nuestra psicología resultan mucho más complejas.
Fuente: Fueradebolsa