La valoración que hace el mercado de una sociedad que cotiza en bolsa, tal como ya se ha comentado anteriormente, puede tener escasa relación con la situación real de la empresa, ya que el mercado bursátil se mueve por expectativas futuras que de los inversores que a veces no coinciden con la realidad empresarial.
1) La conciliación de Intereses
Los directores financieros de las sociedades aconsejan a la dirección sobre las alternativas financieras, teniendo en cuenta el punto de vista de la empresa y la del accionista.
La gran dificultad es compaginar los intereses de la empresa y el de los accionistas que a veces no coinciden plenamente. Sin embargo esta vinculación es difícil de compaginarla en el corto plazo, ya que si la empresa decide fortalecer de forma importante sus recursos propios mediante emisiones con prima supone para el inversor un desembolso elevado que en muchas ocasiones no esta dispuesto a asumir.
Por otro lado, si la sociedad decide emitir acciones liberadas, que supone una gran aceptación por parte de sus accionistas, puede no favorecer a la empresa de manera significativa ya que puede producir una fuerte descapitalización.
Dada la «idiosincrasia» del inversor español. las ampliaciones de capital se le puede denominar «El gran negocio» de los inversores españoles, ya que la emisiones «a la par» o bien «liberadas», son condiciones dificilmente efectuadas en las bolsas internacionales, y se hacen en muchos casos sin condiciones ortodoxas para efectuarlas.
De cualquier forma, desde la progresiva integración de la economía española en la C.E.E., la mentalidad ha cambiado y ha conducido a la reducción de las ampliaciones liberadas.
En principio, el accionista no debería vender los derechos en la ampliaciones, ni siquiera cobrar los dividendos, siempre que esta política del accionista repercutiera de forma positiva en la cotización de las acciones.
El objetivo de la empresa, ha de ser el mantenimiento de una valoración máxima en el mercado, y esto no solamente se consigue aplicando técnicas destinadas al análisis de proyectos, análisis de inversiones etc. , sino también «manejando debidamente a su complejo accionariado».
2)Emisión con Prima, liberada o a la par
Decidida la ampliación de capital, la primera cuestión a plantear es realizarla con prima o a la par. Es decir, se potencia la solidez financiera de la empresa exigiendo un sacrificio al accionariado, o bien, se enriquece el accionista, emitiendo a la par, o liberadas, en detrimento de la empresa.
Para decidirse por una u otra situación es preciso considerar la estructura del accionariado, la situación del mercado y la capacidad de este de absorber la emisión.
Desde la óptica empresarial lo realmente importante es la repercusión de la ampliación de capital en la capacidad de crecimiento, y los costes que supone para retribuir las acciones y que puedan afectar al equilibrio financiero.
3) Factores que inciden en las ampliaciones de capital
La dirección financiera de la empresa ha de tener como objetivo, el que las variaciones de las acciones en el mercado sean, dentro de las oscilaciones propias de la coyuntura y del sector, lo mas altas posibles, ya que los PER altos favorecen a la sociedad y a sus accionistas.
El conseguir PER altos benefician a la sociedad, ya que el recurso de captar fondos del accionista es mas fácil.
Ha de tenerse en cuenta la posibilidad para la empresa de que no supondrá una disminución del rendimientos de los recursos propios y mantener por lo tanto un apalancamiento del capital superior a la unidad, ya que de lo contrario, no podría mantener esta situación durante varios ejercicios económicos y al final el beneficio por acción y el PER descendería.