En algunas ocasiones sucede que las OPA tienen un enorme «éxito» y encuentran más accionistas dispuestos a vender un número de títulos mayor que el pensado para comprar.
En el caso de producirse esta situación, la sociedad que presentó la oferta está obligada a realizar un prorrateo, o reparto, de sus decisiones de compra entre las solicitudes de todos los socios.
1) ¿Cuándo se hace el prorrateo?
Cuando se anuncia el prorrateo es señal inequívoca de que la OPA se ha acogido con éxito. Cuando una sociedad formula una oferta pública suele incluir en anuncio el mínimo y el máximo de valores de la empresa afectada que desea adquirir. Si, una vez formulada, el número de aceptaciones de los socios no alcanza el mínimo previsto, la OPA habrá fracasado.
En cambio, puede ocurrir que el número de socios que desean acogerse a la OPA (y vender sus acciones) supere el máximo de valores que la sociedad «opante» esté dispuesta a adquirir. En este caso, la oferta pública habrá tenido éxito, aunque los accionistas afectados no podrán vender los valores que deseaban, sólo la parte proporcional que les corresponda.
2) ¿Cómo se hace?
El sistema del prorrateo tienen dos tramos, uno lineal y otro proporcional.
El prorrateo se inicia con un primer reparto: a cada aceptación se le adjudica un número de valores. Este número se calcula dividiendo el 25% del total de la oferta entre el número total de aceptaciones. El resultado de esta operación será la cantidad de valores que corresponderá a cada aceptación. A continuación, la cantidad de valores que no haya sido adjudicada por este sistema es distribuida de forma proporcional al número de valores que tenga cada aceptación, de forma que salgan beneficiados los socios que, en un principio, se comprometieron a vender un mayor número de acciones.
3) Un caso práctico
Para entender la situación en la que debe hacerse un prorrateo es preferible observar un caso práctico.
Por ejemplo, una empresa formula una OPA con el objetivo de adquirir un mínimo de 500.000 acciones y un máximo de un millón.
La OPA tiene éxito y el total es de 1.200.000. La suma de las aceptaciones sobrepasa en 200.000 acciones al máximo establecido. Las primeras 250.000 acciones se comprarán divididas entre otras las aceptaciones. El resto, proporcionalmente entre los socios según el número de acciones dispuesto a vender.