1) Introducción
Los datos son forzosamente una simplificación de lo que un analista va a encontrarse en el mundo real, pero esperamos que sirvan al propósito de dar una idea general de cómo se analiza una empresa.
Sugerimos imprimir estos datos, pues serán de utilidad para lecciones posteriores.
Balance de situación (en millones de euros)
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ACTIVO |
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Circulante |
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Inmovilizado |
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Total |
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PASIVO |
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Circulante |
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Deuda |
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Capital y reservas |
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Beneficio retenido |
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Total |
El número de acciones es de 100 millones.
La distribución de dividendos («payout») es del 50% de beneficios.
El precio actual de la acción es de 50 euros.
2) Valor contable
El valor contable de una empresa es la cantidad que aparece en libros como el valor del capital y las reservas más el beneficio retenido.
El valor contable de Ciberconta a fecha de hoy es de 1.145 mill. de euros. Dado que los libros no reflejan adecuadamente ni la revalorización de activos ni las perspectivas de la actividad de la empresa, el valor contable puro tiene poca utilidad analítica.
lgo más útil resulta el ejercicio de ajustar cada partida de balance a su valor real de mercado. Por ejemplo, si en el caso que nos ocupa se ha producido una revalorización del inmovilizado vía explosión en los precios inmobiliarios, por ejemplo, de manera que el valor de mercado del inmovilizado neto sea de 1.400 mill. de euros en lugar de los 1.200 mill. de euros que figuran en el balance, el valor contable ajustado a mercado será de 1.345 mill. de euros.
Aun contando con el inconveniente de considerar la empresa no como un proyecto en marcha sino como una masa patrimonial a la que en un momento dado se le fotografía, este método da una idea del valor mínimo de la empresa. De hecho, durante los años 80 fue muy popular la figura del «tiburón» (inmortalizada en el Gordon Gekko de «Wall Street», y cuyos máximo exponente real fue el triunvirato de KKR), en busca permanente de empresas que, por sufrir la defectuosa gestión de sus dirigentes, cotizaban a un precio inferior al valor ajustado a mercado.
El método era relativamente simple: se hacían con el control de la compañía apalancados en deuda ajena, la despiezaban, vendiendo sus activos y liquidando los pasivos, y conseguían un suculento beneficio de la operación.
Lo despiadado de sus formas hizo que no pasaran a la historia financiera como héroes precisamente, pero lo cierto es que contribuyeron grandemente a mejorar la eficiencia del tejido empresarial norteamericano, al separar claramente el valor patrimonial del valor de la gestión de la empresa.
3) Valor de liquidación
Hallar el valor de liquidación de una empresa es ir un paso más allá. No sólo es ajustar las masas patrimoniales a su valor de mercado, sino adoptar el peor escenario posible, el de una liquidación forzada. Así pues, del valor patrimonial ajustado a mercado se deducen los gastos de liquidación (legales, fiscales, laborales…) para encontrar cuánto nos quedaría después de liquidar la empresa.
Si Ciberconta estimase esos gastos en 100 mill. de euros, su valor de liquidación sería igual a los 1.345 mill. de euros de valor contable ajustado a mercado menos esos gastos, es decir, de 1.245 mill. de euros. Este si es, obviamente, el suelo en la valoración de la empresa, pues lo peor que puede pasar es que liquidemos la empresa.
Como una primera aproximación al valor de la empresa, estos dos métodos nos pueden ser útiles para fijar un primer límite inferior y comprobar la coherencia en los resultados de otros métodos.
En cualquier caso, es necesario complementarlos con métodos de más rigor, métodos que pasaremos a analizar a partir de la próxima lección.