Una vez estudiados el RSI, el Macd, el Estocástico y el Momento, que son indicadores y osciladores técnicos que dependen de la cotización, pasaremos a estudiar la última generación de indicadores técnicos, que son aquellos que dependen del volumen de negociación como el Balance de Volúmenes.
El Balance de Volúmenes (Volume on Balance) es un indicador que a través de sencillas sumas y restas proporciona el «saldo vivo» de los títulos que en una determinada sesión «están» en el mercado.
Fórmula matemática
El Balance de Volúmenes se calcula de la siguiente forma:
– Empezando en una sesión concreta, tomamos el volumen. Si la cotización ha subido con respecto al día anterior, sumamos este volumen al Balance de volúmenes del día anterior, que por ser la primera sesión será cero. Por el contrario, si la cotización bajó, restaremos el volumen de cero y esta cifra será el Balance de volumen de la sesión.
– En días sucesivos realizaremos la misma operación de sumar el volumen si sube la cotización o restarlo si baja, siempre con respecto al Balance de volúmenes del día anterior.
Representación gráfica
Trasladando estos valores a una gráfica, obtendremos la representación del Balance de volúmenes. En el gráfico 28 se representa el chart semanal del Banco Santander y su Balance de Volúmenes.
El valor del Balance de volúmenes no tiene prácticamente importancia y lo que interesa es la convergencia o divergencia existente entre los máximos y los mínimos realizados por la cotización y sus correspondientes máximos y mínimos en el Balance de volúmenes. De esta forma cuando dos máximos de la cotización (el segundo superior al primero) están acompañados de dos máximos del Balance de volúmenes concordantes (siendo el segundo también superior al primero) indica estabilidad en la tendencia.
Por el contrario dos máximos realizados por la cotización, cada vez superiores, que vayan acompañados de dos máximos del Balance de volúmenes cada vez inferiores, indicaría una divergencia previsora de una corrección de la cotización a la baja, ya que el volumen no acompaña la tendencia de la cotización.
Así por ejemplo en el gráfico 28 del Banco Santander el último máximo de la cotización no se ha conseguido con un máximo del Balance de volúmenes, por lo que este presenta una divergencia bajista que es precursora de una posible baja de la cotización.
Confirmación de las señales
Una ayuda para analizar la gráfica del Balance de volúmenes es el análisis chartista de la misma, analizando las figuras que se forman y sobre todo las líneas de tendencia que se originan en el gráfico del Balance de volúmenes. Por ejemplo en el gráfico 29 de Aguas de Barcelona el Balance de volúmenes sube de forma convergente con la cotización y además ha formado una clara línea directriz alcista, con lo cual la primera señal de venta la daría una futura divergencia de la cotización y el Balance de volúmenes y la confirmación de la señal de venta la daría la rotura de la directriz alcista de la gráfica del Balance de volúmenes.