Antes de contestar si se puede vivir del trading; deberíamos contestar la siguiente pregunta: ¿Qué es el trading?
El trading consiste en la compra venta de activos financieros cotizados, como las acciones, con futuros referenciados a índices bursátiles, con materias primas, con divisas, bonos o CFDs. Se suele ligar el trading a operaciones de intradía o corto plazo y considerar al trading de medio plazo; inversión.
Hace años el trading era algo exclusivo de los brokers, firmas de inversión o grandes especuladores. Pero con el auge de internet y de las plataformas de inversión online miles los españoles realizan trading desde cualquier lugar, con el único requisito de tener una cuenta abierta en un broker y un dispositivo electrónico con conexión a internet. Cada vez más inversores invierten/especulan con ordenadores de sobremesa, portátiles o móviles.
Quedan lejos aquellos tiempos donde para comprar o vender una acción había que ir hasta la oficina del banco a dar la orden. Y cada vez son menos también los inversores que lo hacen por teléfono.
Desgraciadamente desde fuera, muchos inversores creen que hacer trading es fácil y que como hay un 50% de posibilidades de que un activo suba y un 50% de posibilidad de que un activo baje, no puede ser tan difícil; pero lo cierto es que las estadísticas son demoledoras. Desde Bolsa General llevamos años repitiendo que menos del 95% de los inversores particulares ganan consistentemente en Bolsa y tardamos mucho en formar traders profesionales.
Lo primero que debe hacer el inversor que quiere entrar en el mundo del trading es abrirse una cuenta demo, una cuenta simulada con dinero virtual, que sirve para experimentar su forma de invertir y medirse al mercado. Esta fase debería durar meses y durante esta etapa se debería invertir como si el dinero fuese real; sino de poco serviría como acercamiento a los mercados. Hemos de tener en cuenta el factor principal que provoca que el 95% de los inversores particulares pierdan: el componente psicológico.
Las emociones son muy negativas en el trading: el miedo, la codicia, la avaricia, la incertidumbre, la euforia o la esperanza deben minimizarse al máximo. La forma de minimizarlas y poder sobrevivir en los mercados es:
–Gestionando el riesgo: Poner stops, diversificar (no invertir todo el capital en una sola estrategia) y comenzar a invertir solo con una pequeña parte del capital. Pensar siempre en la rentabilidad/riesgo.
–No apalancándose: El auge del trading online ha significado el aumento paralelo de las plataformas de trading con productos derivados. Con ellos un inversor puede llegar a ganar mucho dinero invirtiendo poco capital, usando el efecto apalancamiento. En ningún caso un inversor particular sin experiencia debería apalancarse o al menos no abusar del apalancamiento. El inversor principiante siempre piensa primero en lo que puede llegar a ganar, cuando lo primero que debe pensar es lo que puede llegar a perder. Jamás se debería arriesgar más del 2% del capital total para invertir en una sola operación.
–Teniendo un método de inversión y siendo disciplinados. Necesitamos un método de inversión objetivo, por el cual sepamos cuando comprar, vender y donde poner el stop. Ese método debe probarse y testearse en la fase demo. Si no tenemos un método acabaremos comprando por emociones, noticias o comprando valores que pensamos que son sólidos porque son empresas muy grandes que nos suenan. Telefónica, uno de los valores más comprados en España, está por debajo de los niveles marcados en el año 2001 y han pasado 12 años.
Sin método tenemos todas las papeletas para ser traders perdedores. El inversor debe definir su perfil de inversión. Su método tiene que ir según su horizonte temporal: intradía, corto plazo, medio o largo plazo. Cada horizonte temporal tiene sus pros y contras. El intradía exige mayor dedicación y sin experiencia puede llegar a ser muy estresante y provocar ansiedad; además exige agilidad y rapidez. Mientras que si invertimos o especulamos en el medio plazo nos exigirá paciencia y utilizar stops holgados.
–Experiencia: El trading requiere de un aprendizaje previo. No se debe tener prisa por invertir ni por invertir grandes capitales y quemar etapas. Primero aprender operando en demo, después invirtiendo una pequeña parte del capital y solo una vez dominemos el trading, aumentar la exposición en Bolsa. Igual que un estudiante de primer año de medicina no operaría a corazón abierto, un trader debe prepararse primero o seguramente su paso por los mercados será negativo y breve.
¿Se puede vivir del trading?
La respuesta es sí, obviamente, pero con muchísimos matices. Lo primero que necesitamos para invertir en bolsa es dinero. Sin capital no podemos especular y es nuestra principal herramienta de trabajo y por ello lo primero que tenemos que hacer por encima de todo es protegerlo; dado que sin capital no podremos seguir invirtiendo. Es especialmente importante proteger el capital y no dilapidarlo en los primeros años de trading, cuando aún estamos aprendiendo y cogiendo experiencia.
Con mucho capital es mucho más fácil vivir de los mercados, porque solo haría falta ganar una pequeña rentabilidad anual para conseguir una importante suma. También dependerá obviamente de que capital consideramos necesario para vivir; esto sería una cuestión muy subjetiva. Hay que ser realistas y tener objetivos realistas. Si tenemos mil euros (en bolsa, da para muy poco) tardaremos muchos años en caso de hacerlo muy bien, en tener dinero suficiente para plantearnos poder vivir de los mercados. El disponer de poco capital nos impedirá en un inicio una buena diversificación.
El problema de nuevo son las prisas. Es un bucle; como tenemos poco dinero, y queremos ganar mucho, el inversor opta por tomar riesgos muy superiores a los que su capital podría permitir y eso lo lleva a la rápida ruina buscando ganar dinero rápidamente. Solo hay una manera de ganar y sobrevivir a los mercados y es ganar dinero poco a poco, mientras se gestiona el riesgo. En el momento que nos olvidemos de la gestión del riesgo, tendremos muchísimas papeletas para que el mercado nos deje sin nada. En ese sentido nunca es recomendable jugarse en una operación más del 2% del capital disponible para invertir. Por ejemplo si tengo diez mil euros, para invertir, sería recomendable en cada estrategia, usar stops-loss que si saltan supongan pérdidas no superiores a los 200 euros. Aunque es una obviedad viene bien insistir; es muchísimo más fácil plantearse vivir de los mercados con un millón de euros que plantearselo con 500 euros. El refrán el dinero llama al dinero es una realidad.
No debemos tener prisa por convertirnos en traders y aquellos que tienen prisas suelen durar muy poco en este negocio. En este sentido, lo que yo considero publicidad engañosa, es muy perjudicial. Si tenemos un capital inicial reducido debemos tener objetivos realistas y proteger el capital y gestionar el riesgo por encima de todo. Pirmero se debe pensar en términos de riesgo y posteriormente de rentabilidad. La mayoría de traders piensan solo en la hipotética rentabilidad y solo se acuerdan del stop cuando la estrategia acumula fuertes pérdidas.
Puede haber algún iluso que piense empujado por ese tipo de publicidad, que la bolsa es fácil y que leyendo un manual te conviertes en un trader y ya estás preparado para operar. Podríamos poner por ejemplo la foto de un cirujano y poner que el cirujano está ganando 30 mil euros al día con opciones binarias sin esfuerzo y sin conocimientos, mientras opera a un enfermo a corazón abierto, pero eso es una quimera. Sin conocimientos y con productos complejos su paso por los mercados será muy breve y seguramente ese inversor acabaría maldiciendo los mercados. Obviamente dar esa imagen de facilidad es mucho mejor para el marketing de empresas de productos financieros, pero no es la realidad. Se vende una imagen tan idílica del trading, hablando solo de los aspectos positivos del trading que cada vez más gente quiere dedicarse a esto. Si hacemos trading podemos considerarnos traders, pero si queremos vivir del trading nos hará falta mucho más que autodenominarnos traders o ponernos una corbata. El habito no hace al monje. Los resultados serán los que nos juzguen como traders, nada más.
También es habitual imaginarse imagenes idílicas: un trader en una playa paradísiaca con un portatil operando y con una sonrisa de oreja a oreja mientras se toma un daikiri. A parte del tema de que la arena y los portátiles no conviven bien, digamos la verdad, el trading como cualquier otra disciplina, se tiene primero que aprender y requiere esfuerzo y dedicación. Es verdad, España es el país del pelotazo, está en nuestra cultura, “quiero hacerme rico sin hacer nada”. A aquellos que les guste esa filosofía que se olviden del trading. El trading es estudio, disciplina y esfuerzo. El 95% de inversores particulares pierden, no se olviden de esa estadística y la mayoría de ellos no se han esforzado en aprender como funcionan los mercados, ni tienen ningún método de trading, compran y venden por intuición o buscando la lógica en las noticias.
El colmo en este sentido, sería invertir o especular en los mercados con dinero que necesitamso urgentemente o que nos es necesario para vivir o para gastos indispensables. Cuando esto sucede el componente psicológico nos afectará todavía más de lo habitual, condicionandonos para perder el capital. Solo debemos invertir o especular en los mercados aquel dinero que estamos dispuestos a perder, aunque obviamente nuestra intención sea rentabilizarlo.
Para controlar las emociones es importante no aplancarse por encima de nuestras posibilidades. Le garantizo que no es lo mismo invertir pequeñas cantidades que invertir grnades cantidades de dinero. Se podría hacer una prueba, aunque puede que les salga muy cara, por lo que no es recomendable. Compren un activo con 0,1 lotes y situense un pulsómetro, anoten los resultados. Posteriormente compren 8 lotes de un activo y miren la variación de su pulso. Seguramente el ver las fuertes variaciones en su cuenta ante pequeños movimientos del mercado, aparecerá la ansiedad, se pondrán nerviosos y eso no ayuda para realizar un buen trading. Cuanto más tranquilos operemos mejores resultados podremos obtenter. También es recomendable para mantener la mente despejada realizar ejercicio físico y quemar el estress que muchas veces provoca este trabajo.
Otra falsa premisa falsa es pensar que el objetivo es adivinar lo que va a suceder en el mercado. El trader tiene que aprovechar lo que haga el mercado, no adivinarlo y jamás debe pelearse contra el mercado. El mercado siempre tiene la razón. En este sentido muchos principiantes dicen fases tan ridiculas como “la subida o la caída es falsa”. Si compro una acción a 6 euros y vendo a 7 euros, que digan lo que quieran, hemos ganado un euro por acción y nos da igual que un sesudo analista nos diga que si está sobre valorado o que si es una subida poco fiable… eso es literatura. Al trader solo le importa vender más arriba de lo que compra.
Es importante tener en cuenta que los traders convivimos con las pérdidas. Perder es parte del negocio. Hay que saber asumirlas. Los stops se ponen para que salten, cuando tienen que saltar; son nuestro salvavidas. Es imposible ganar siempre. En ese sentido la experiencia es importante, dado que en los primeros años es muy duro psicológicamente ver como te salta un stop de pérdidas y después el activo evoluciona como pensabas inicialmente. Eso empuja a muchos traders, a dejar de usar los stops, paso que les llevará a la ruina y a quedarse pillados.
Imaginénse que tienen un método que les ha hecho ganar dinero durante 5 años tras 300 operaciones y que de repente vienen 5 meses malos, donde pierde parte de lo ganado, ¿sería capaz después de 4 operaciones malas siguiendo su método de inversión, seguir la quinta?
Ahora imagínese que está empezando, no ha probado en demo, ni ha testeado su sistema, lo está probando directamente en el mercado y tiene 4 operaciones malas, ¿sería capaz de seguir la quinta? Seguramente no, porque ni usted se fia de su propio método. Como quiero explicar, el trading no es una cuestión de fe, sino de esperanza matemática, de probabilidades. Si tenemos un método que a la larga gana dinero lo seguiremos, pero debemos por ello asegurarnos bien que el método es ganador, y que lo es en el medio/largo plazo, no en un momento determinado del mercado; el testeo en demo es muy importante.
No escuchen cantos de sirena. Sin formación y sin conocimiento serán pasto del mercado, la maquinaria les devorará. Fórmense, tomense tiempo en aprender y adéntrense en el mercado poco a poco hasta estar preparados. Su cuenta se lo agradecerá.
David Galán – Bolsageneral
josel dice
excelente!
Samuel dice
BueníSimo tu comentario……estaba buscando info soy argentino ..y busco información sobre el tema…