¿Qué es un stop?
Un stop es una orden de compra o venta de acciones que se ejecutará si el precio llega al fijado por el inversor. Una orden condicionada.
Al operar en Bolsa podemos fijar o enviar distintos tipos de órdenes de compraventa al broker. Podemos enviar una orden para compra o venta a mercado, con lo que se ejecuta la compra o venta al precio del valor en ese momento. Si Telefónica cotiza a 17,00 euros y queremos comprar a mercado 1.000 títulos, nos aseguramos que se ejecuten los 1.000 a cualquier precio.
Podemos enviar una orden por lo mejor, asume el mejor precio que ofrezca el mercado (demanda/oferta), en el momento de enviar la orden. En el caso de que al mejor precio no haya títulos suficientes para nuestro volumen, ésta se satisfará de forma parcial, quedando el resto limitado a dicho precio para que se compre al mejor de los precios de compra en ese momento. En cambio la orden a mercado se ejecuta totalmente aunque signifique comprar en precios superiores.
En una orden por lo mejor, nos aseguramos de no comprar más allá de los 17,00 euros, pero si Telefónica pasa de 17,00 a 17,01 y solo se nos ejecutaron 500 acciones, hasta que no vuelva a 17,00 euros no se ejecutará la totalidad de la orden.
También podemos poner órdenes de compraventa limitada.
Con ellas podremos poner un límite máximo para entrar. Para las compras no será superior al precio y para las ventas no será inferior la entrada. Si se sitúa una orden de compra limitada a 16,90 euros, cuando Telefónica cotiza a 17 euros, compraremos solo si baja al nivel fijado y ahí se ejecuta la orden.
Por último estaría la orden de compra on stop, que es comprar pero solo si supera el nivel X. Sirve para poner órdenes de compra si Telefónica supera una resistencia. Imaginemos orden de compra on stop 17,2 euros. Solo se ejecutaría si Telefónica sube hasta ese nivel.
En el momento que poseemos la acción y en muchos brokers incluso antes de tomar la posición, podemos ya fijar un máximo de pérdidas a asumir, lo que llamamos stop loss. El stop loss sería una orden de venta stop. Imaginemos que compramos Telefónica a 17 euros y queremos venderla si pierde los 16,50 euros, pondremos una orden de venta stop 16,49.
Este mismo procedimiento se realiza si operamos bajistas. Si estamos bajistas en Telefónica a 17 euros y decidimos minimizar las pérdidas si sube, podemos poner una orden de compra stop 17,50 euros y si sube a ese nivel se ejecutaría.
Los stop loss se pueden ir subiendo, hasta que llegue el momento que el stop pasa a ser ya de beneficios, a esa estrategia se le denomina uso de stops dinámicos.
Esta herramienta es clave al gestionar el riesgo. Por ejemplo Colonial que cotizó en el Ibex en 2007 cotizaba a 550 euros y hoy cotiza a 0,88 euros. Es un ejemplo extremo, pero más habitual de lo que parece en el que queda clara la importancia de limitar las pérdidas.
Es frecuente que el inversor no tenga un plan de trading, ni un método de inversión y compra pero después no sabe cuándo vender. Es solo cuando la inversión se tuerce cuando se acuerda del stop o de donde debería de limitar pérdidas. Muchos inversores se encomiendan al largo plazo cuando una inversión de corto sale mal. Es lo que se denomina “quedarse pillado”. Ya saben cómo evitarlo, pongan stops.
¿Qué es un split y un contra split?
Un split es un desdoblamiento de acciones, que provoca aumento de acciones y una caída de su precio en la misma proporción. Es decir, la capitalización bursátil se mantiene pero baja el precio. El valor de la inversión de los accionistas se mantiene pero pasan a tener más acciones que valen menos.
Como ejemplo práctico, imaginemos que Inditex, que ya cotiza por encima de los 100 euros, considera que para hacer más atractiva la inversión al gran público, que por ignorancia puede pensar que una acción a 100 euros es más cara que otra acción que cotice a 0,01 céntimos, realiza un split de 10×1. Eso provocaría que un inversor que tuviera 10 acciones a 100 euros y 1.000 euros de inversión, pasaría a poseer 100 acciones a 10 euros, manteniéndose la inversión de 1.000 euros. La capitalización bursátil de Inditex sería exactamente la misma, pero seguramente serviría de reclamo para los inversores más neófitos, que podrían ver mayor potencial de revalorización en la acción.
Es común que esta maniobra la realicen empresas cuyas acciones se disparan con los años para provocar que el precio parezca más atractivo, pero realmente se juega con la psicología de los accionistas.
La proporción de los splits puede variar, al antojo de la compañía, 2×1, 3×1, 5×1? Algunas empresas deciden no entrar en ese juego y así asegurarse que los principiantes no entren en su compañía, optando por un perfil más profesional. Una acción de Google valía al cierre del viernes 810 dólares. En España la acción a un precio más alto es CAF que el viernes cerró a 289 euros.
Un contra split o reverse split es justo lo contrario al split. Es una operación societaria que consiste en reducir el número de acciones aumentando su valor nominal en la misma proporción. Es decir, aumenta el precio de la acción pero los inversores poseen menos acciones. Si una empresa cae hasta 0,01 céntimos, puede interesarle realizar un contra split como el anunciado por Bankia. Esta medida aumenta la liquidez del valor y permite que el precio pueda seguir cayendo. Imaginemos que un inversor tiene 1.000 acciones de un valor que cotiza a 0,10 euros. El valor de su inversión es de 100 euros. Si la empresa decide realizar un contra split de 1×100 el inversor pasaría a tener 10 acciones a 10 euros.
Uno de los últimos contra splits en la Bolsa española lo hizo Colonial en julio de 2011, cuando cotizaba por debajo de los 0,06 céntimos, y pasó a algo menos de 6 euros. El viernes Colonial cotizaba a 0,80 euros y de seguir así, pronto necesitará otro contra split. Eso significa que quienes compraron Colonial a 0,06 céntimos en 2011, antes del contra split, han perdido más del 80% de su inversión. Estas maniobras suelen realizarlas empresas con dificultades económicas tras fuertes caídas en Bolsa, aunque siguen cayendo, dado que los problemas no se solucionan. Una de las pocas excepciones fue el contra split de Jazztel a principios de 2010, desde el que ha subido más del 200%.
Lamentablemente la mayoría de inversores en Bolsa carecen de formación y no conoce ni el funcionamiento del mercado ni las normas más básicas para invertir, lo que les convierte en vulnerables a todo este tipo de señuelos. No hay que dejarse engañar por el precio de una acción, ya que una a 0,01 euros podría estar terriblemente cara y otra a 100 euros, muy barata.
David Galán