La vela Martillo es un tipo de vela que nos puede ser muy útil para tratar de identificar el inicio de un nuevo impulso en una tendencia establecida. Tras una corrección, la formación de dicha vela nos alerta de que la caída puede haber terminado y de que es probable que se inicie el siguiente impulso alcista.
El Martillo se caracteriza por tener una mecha superior muy corta y una mecha inferior extremadamente larga (siempre en relación con el cuerpo de la vela). Puede ser «verde» o «roja», aunque el patrón tendrá más implicaciones alcistas si el cierre de la vela está por encima de su apertura.
En la imagen podemos ver un Martillo típico. La señal de entrada se produciría cuando, en una vela posterior al Martillo, tengamos un cierre por encima de los máximos del mismo. El stoploss asociado a la operativa estaría justo por debajo de los mínimos del Martillo (incluyendo la mecha inferior).
Existe otra estrategia más agresiva, que consiste en la apertura de una posición alcista en cuando se confirme (al cierre) la formación de la vela Martillo. Por supuesto, este segundo tipo de estrategia falla muchas más veces que el primero, ya que el rebote alcista aún no está consolidado. A cambio, obtenemos un stoploss más ajustado que en la estrategia conservadora.
Es importante recalcar que el Martillo será relevante cuando se produzca tras una corrección de corto plazo dentro de una tendencia de orden superior. Si nos lo encontramos en mitad de un canal ascendente, lo mejor será ignorarlo y no operar en función de sus niveles.
Por otra parte, para reforzar la validez de este tipo de vela sería interesante combinarla con algún otro patrón en el gráfico. Por ejemplo, el Martillo tendría implicaciones alcistas mucho mayores si se produjera justo sobre un soporte relevante, sobre una línea de tendencia o sobre una media móvil. Por tanto, hemos de tratar de buscarlo en dichas situaciones.
Veamos ahora un ejemplo con Acciona. Lo primero que vemos en el gráfico es que en el mes de septiembre ya estamos inmersos en una tendencia alcista. A continuación, el precio inicia una corrección que le lleva a marcar un mínimo en octubre en torno al nivel 41 euros. Si nos fijamos bien, veremos que la vela dibujada en ese mínimo es un Martillo.
Por tanto, con la estrategia conservadora mencionada antes, hubiésemos abierto posiciones alcistas tras verificar que tenemos un cierre por encima de los máximos del Martillo: la entrada se hubiese producido en los 44,65 euros (vela marcada con la flecha azul en la imagen). Tras dicha entrada, el rally posterior nos hubiese llevado hasta los 60 euros, es decir, un +34% de rentabilidad, resultado notable para una operativa de sólo 3 meses de vida.
Como vemos, resulta muy potente la combinación de una tendencia alcista establecida y una vela Martillo generada en una corrección. Por supuesto, existen algunas estrategias más que se pueden aplicar con este tipo de vela, pero las dos mencionadas anteriormente son las que consideramos más destacadas.
Lo importante es añadir esta «señal» a nuestro repertorio y no tratar de usarla en solitario. El éxito radica en encontrar puntos de entrada que sean confirmados por herramientas complementarias.
Fuente: Tambolsa