Independientemente del sector y de la empresa, una entrevista de trabajo incluye siempre una serie de preguntas estándar, que puedes preparar con antelación. Sé sincero; es común que los entrevistadores reformulen algunas preguntas para comprobar si tu mensaje es coherente.
1- Defínete a ti mismo en tres palabras. Escoge bien los tres atributos, y trata de ser original. Desarrolla cada idea, pero no te extiendas más de un minuto en la respuesta.
2- ¿Por qué quieres trabajar para esta empresa? Para responder acertadamente esta pregunta conviene haber investigado un poco sobre la compañía y el puesto de trabajo al que aspiras. Debes parecer honesto, pero evita a toda costa hablar mal de tu empresa o jefe anterior.
3- ¿Cuáles eran tus funciones en tu último puesto de trabajo? Describe el puesto, e incide en los aspectos que más directamente están relacionando con el cargo al que optas. Se trata de que el reclutador interprete que eres el mejor candidato al puesto.
4- ¿Por qué quieres dejar tu trabajo actual? (para personas en desempleo, la pregunta sería ¿por qué te marchaste de la empresa? o ¿por qué te despidieron?) Una vez más, trata de resultar franco, pero evita las críticas a otras empresas, las descalificaciones personales y los comentarios cínicos. Céntrate en tus ambiciones y en tus ganas de seguir aprendiendo.
5- Describe una situación en la que hayas trabajado bajo presión y sorteado bien el problema. Trata de que sea una situación aplicable al puesto al que optas.
6- Háblame de una situación en la que no actuaste correctamente, y qué aprendiste de ello. Todos cometemos errores, no trates de ocultarlo poniendo como ejemplo un error insignificante.
7- ¿Crees que trabajas bien en equipo? Ponme un ejemplo (para puestos directivos, ¿crees que eres un buen líder? ¿Por qué?) Como es lógico, todo el mundo responde afirmativamente a esta pregunta. Intenta ser original.
8- ¿Dónde te ves dentro de cinco años? Intenta no aparentar ser una persona excesivamente ambiciosa. Céntrate en tus objetivos a corto plazo.
9- ¿Qué es para ti lo más importante en un puesto de trabajo? Investiga un poco la forma de trabajar en la compañía y adapta tu mensaje en consecuencia.
10- Háblame de ti, ¿qué aficiones tienes? Con esta pregunta, el entrevistador trata de hacerse una idea más fiel de tu personalidad. Trata de combinar aficiones individuales con otras que se disfrutan en equipo. Y si tienes alguna afición fuera de lo común, destácalo. Las empresas buscan personas creativas e inquietas, no clones.
Y por último, la pregunta trampa… ¿Cuánto te gustaría ganar? Si te formulan la pregunta, no puedes esquivarla. Tras dejar claro que el dinero no es la única motivación para ti, puedes establecer el salario bruto anual mínimo por el que te plantearías aceptar el puesto. No infles excesivamente la cifra, y cíñete siempre a los precios de mercado.