Se tiende a asociar a los warrants a una de las múltiples estrategias para las que se pueden utilizar: la especulación. Sin embargo, detrás de este producto hay muchas más posibilidades que la de invertir en el movimiento direccional de un activo y apalancar una inversión reducida con un riesgo controlado.
La inversión con warrants, en momentos de fuerte movimiento en los mercados como el actual, puede suponer resultados tan positivos como los experimentados por algunos warrants desde los mínimos del mercado español hasta los primeros días del mes de octubre (el cuadro recoge las más destacadas).
Junto a la especulación, los warrants sirven también como instrumento de cobertura ante potenciales movimientos a la baja de un activo de contado, como las acciones, que tenemos en la cartera y sobre el que existen ciertas dudas en su evolución en el corto plazo. Una forma de disminuir los daños es proteger ese título con un warrant put (derecho teórico de venta de un activo hasta una fecha), producto que se revaloriza cuando la acción cae.
El precio de los warrants depende de la evolución simultánea de varios factores y, por tanto, exige de un seguimiento continuo. Y la premisa es que exista tendencia.
Como botón de muestra: un inversor que tiene una cartera de 1.000 acciones de Telefónica, comprada a niveles de 15 euros por acción y ante el temor de una posible evolución negativa del valor de aquí a final de año, decide cubrir el riesgo de posible pérdida.
¿Qué es lo que puede hacer? Teniendo en cuenta que el valor a proteger es por un importe de 15.000 euros y que el precio que quiere cubrir en el título es de 15 euros, la operación de cobertura supondría la compra de 2.000 warrants put (con precio de ejercicio de 15 euros) y una fecha de vencimiento en diciembre de 2011. Como el coste de compra del warrant es de 0,74 euros, la cobertura valdría 1.480 euros, que supone un 9,9% del valor de la cartera que se cubre y, por tanto, en caso de que el mercado baje hasta diciembre, se limitará la pérdida a un máximo del 9,9%. El gasto podría ser inferior con un warrant put con strike más pequeño. En www.warrants.com se puede realizar una sencilla y rápida simulación del coste que supondría cubrir cualquier acción o divisa.
Llegado el vencimiento, si la cotización de Telefónica se situase en los 13,5 euros, el inversor recibiría como importe de liquidación 0,75 euros por warrant. Esta cifra es el resultado de restar al precio de ejercicio del warrant (15 euros) al de cotización de Telefónica en la fecha de vencimiento (13,5 euros) y ajustado por la paridad del producto (dos warrants dan derecho a una acción de Telefónica). El inversor experimentaría una pérdida del 10% en su cartera de valores (1.500 euros) pero recuperaría exactamente esa cantidad como liquidación de los warrants put (2.000 warrants a 0,75 euros).
El universo de estos instrumentos es variadísimo. Société Générale cuenta con más de 900 warrants vivos. Así, las posibilidades de cobertura se extienden también al daño colateral del riesgo divisa, que puede ocasionar minusvalías al inversor aunque la acción siga una tendencia alcista en el mercado donde cotice, como Nueva York (en dólares) o Tokio (yenes)…
Imaginemos un inversor con una cartera de acciones de Apple valorada en 10.000 euros (para un tipo de cambio de 1,35 dólares por euro) y ante el riesgo de depreciación de la cartera por efecto de la divisa decide proteger con warrant su posición. En este caso debería elegir un warrant call EUR/USD (derecho teórico a comprar, que gana valor cuando el euro se revaloriza frente al dólar) al precio más cercano al nivel que se quiere cubrir. En este caso elegiría un call 1,35 dólares y la cobertura se realizaría comprando un número de warrants equivalente al valor de la cartera en euros por paridad (1 euro/10 dólares en este caso). En el caso de la cobertura de divisa en Société Générale se aplica esta fórmula.
Por tanto, en el ejemplo, el inversor tendría que comprar 1.000 warrants call, que a un precio de 0,50 euros con warrant supondría una inversión de 500 euros, que viene a representar un 5% del valor de la cartera que se quiere cubrir.
Si se deprecia la divisa, tal y como temía el inversor, y situándonos en la fecha de vencimiento con un tipo de cambio en 1,50 dólares por euro, el valor de la posición en warrants sería de un euro por warrant, o lo que es lo mismo, el inversor recibiría como liquidación 1.000 euros, aproximadamente lo que se ha depreciado la cartera por efecto de las oscilaciones de las monedas.