Quizás mucho de vosotros habréis escuchado que la Bolsa está reservada a un grupo minoritario y privilegiado de gente rica y/o experta, y el resto de la gente que invierte en Bolsa está loca o son un conjunto de ludópatas.
En esta información tan atrevida, hay algo de cierto, aunque con muchas connotaciones.
En primer lugar, respecto a que para invertir en Bolsa es necesario ser un experto, es cierto, pero de la misma manera que para construir un puente necesitas estudiar antes Ingeniería o para poder curar a un paciente necesitas estudiar Medicina. La Bolsa no es algo diferente a otras especialidades, aunque, desde mi punto de vista, es de las temáticas más complejas que conozco.
Yo soy Ingeniero Industrial, carrera que pertenece históricamente a la lista de las carreras más difíciles que hay, pero la dificultad que ofrece es distinta a la que me ha supuesto y me supone la inversión en los mercados financieros.
Con esta comparativa me quiero referir a que la inversión en Bolsa requiere, no sólo de formación, sino de un proceso largo y complicado de puesta en práctica de todo lo aprendido, pasar por una fase importantísima y longeva de simulación, proceso durante el cual iremos desarrollando nuestro sistema de Trading y gestión de capital, hasta llegar al punto de conseguir unas ganancias consistentes en los mercados.
Una vez llegamos a esta fase viene la hora de la verdad, que es la inversión real en los mercados, y donde descubriremos que el sistema de Trading que habíamos desarrollado previamente y que tanto trabajo nos ha costado, cuando hasta el momento nos iba genial y obteníamos beneficios y además continuados, en cuanto nos lanzamos al mercado fracasamos.
¿Qué es lo que falla?
La respuesta está en la última etapa en nuestra formación, y es el psicotrading. ¿Qué patraña es esto del psicotrading? Aunque no os lo creáis, cuando lleguéis a la fase de la inversión con dinero real, nuestra cabeza nos juega malas pasadas, y nos impedirá aplicar nuestro sistema de trading tal como lo habíamos configurado. Aunque tengamos unas reglas para seguir a rajatabla, no seremos capaces de seguirlas, porque las emociones y las sensaciones de invertir con tu dinero, un dinero que te ha costado mucho trabajo conseguir, harán que no te atrevas a entrar en operaciones en las que tu método te decía que debías hacerlo, una vez dentro te darás cuenta de que no debías haber entrado porque se te escapó alguna condición de entrada que no se daba, y en otras ocasiones, aunque acertemos en nuestra entrada, o colocaremos mal el stop-loss o saldremos de la operación prematuramente por un simple recorte, pensando que nos hemos equivocado en nuestra entrada, cuando simplemente era un recorte para seguir subiendo.
Creerme que todas estas sensaciones hay que vivirlas, y aunque leáis libros de psicotrading, si no lo hacéis en el momento adecuado, no le haréis caso a lo que habéis leído porque la cabeza podrá con vosotros.
Por tanto, a modo de resumen, ¿está la Bolsa reservada solamente para los expertos? Sí, pero el ser un experto depende de ti, del tiempo y ganas que le dediques, de la persistencia en el camino… No hace falta ser un genio ni una lumbrera para ser un experto. Simplemente, como en todo, a unos les costará más esfuerzo que a otros, pero con es esfuerzo se consigue todo. No obstante, el camino es duro y largo, y quien diga o venda lo contrario será un vendedor de humo o un charlatán.
¿Es la bolsa accesible solamente para los ricos?
Rotundamente no, pero sí es cierto que cuanto más dinero tengas más fácil es.
Como respuesta a esta pregunta podemos hacernos otra que viene muy al caso: ¿cómo se hace rica la gente rica? Salvo raras excepciones, gente que le toca la lotería, futbolistas, herederos de grandes fortunas, etc., la gente rica se hace rica gracias al éxito en sus inversiones.
Debemos pensar que si alcanzamos una cierta cantidad de dinero, simplemente con conseguir una ciertos intereses al año, podríamos vivir con los rendimientos de ese dinero, sin disminuir la cantidad bruta. Obviamente la rentabilidad hay que buscarla, e históricamente, la Bolsa suele dar mucha rentabilidad si sabes invertir. El riesgo también es mucho mayor frente a un plazo fijo, por ejemplo, donde nunca vas a perder, pero el rendimiento es muy bajo.
La cantidad de dinero disponible para invertir en la Bolsa obviamente es muy importante, puesto que cuanto mayor sea más facilidad tendremos para poder diversificar nuestra cartera, una de las reglas básicas en la inversión, el efecto de las comisiones se diluye más, la tranquilidad y el sosiego también varía mucho, puesto que si tienes poco dinero para invertir, si lo pierdes te va la vida en ello, aunque ese dinero no lo necesitaras para vivir (regla número 1 de la inversión: “Sólo inviertas en Bolsa el dinero que no te hace falta ni te va a hacer falta durante un período de tiempo bastante grande).
Además, aunque es una perogrullada, el beneficio es un porcentaje sobre lo invertido, por lo que cuanto mayor sea los beneficios serán superiores. Los que tienen poco dinero tendrán que ir a los poquitos y con paciencia, pero todo llegará.
Por último, ¿Está loca la gente que invierte en la Bolsa?
Depende, si una persona invierte sin la formación suficiente y sin haber seguido los pasos que hemos comentado anteriormente, no solamente está loco sino que además es un suicida, porque el dinero le va a volar en menos que canta un gallo.
Aquellos que invierten por oídas de lo que le dice la gente, los bancos, los medios de información económicos, etc., también están locos.
También hay mucha gente que invierte por el mero hecho de la sensación tan excitante que le ofrece el jugarse el dinero, la misma sensación que en el casino. Parce mentira, pero hay mucha gente que lo hace exclusivamente por este motivo, como un juego de azar más. De este tipo de personas salen comentarios de mucha gente que nos rodea, que dicen que la Bolsa es una lotería. ¿A que habéis escuchado esta frase un montón de veces?
Ahora, el resto de la gente que invierte en Bolsa, no está loca en absoluta, sino todo lo contrario. Lo que pasa es que, aunque parezca increíble, esta gente es una minoría, por eso los porcentajes de personas que se arruinan al invertir en la Bolsa es tan elevado, alrededor de un 85-90%.
Nosotros tendremos que cumplir todas las condiciones para estar en el 10-15% restante de inversores con éxito, y con este artículo queremos recalcar que es difícil pero posible, y el resultado final gratifica con creces la formación, esfuerzo y pérdidas que han quedado por el camino.
Creo que el inicio del artículo es bastante conciso: a nadie se le ocurriría hacer un trasplante de corazón sin haber estudiado Medicina y Cirugía antes, ¿verdad?
Pues con la inversión en Bolsa ocurre exactamente lo mismo.
Jose Manuel y Rocío