Considero necesario hacer un estudio de esta pauta a raiz de que suele tener una alta fiabilidad. Pues bien, el Rally de Santa Claus supone que la bolsa va a subir en las últimas 5 sesiones del año y dos primeras del año nuevo. El argumento se ha basado en diversas razones, muchas veces discutidas, como aumentos del gasto por tales fechas, así como por prácticas fiscales en el final del año o, incluso, en intentos de maquillaje de los valores por el cierre de cuentas anuales.
También se debe añadir mas causas como por ejemplo la recuperación de Papá Noel puede ser un resultado del aumento en gastos durante los meses de noviembre y diciembre, cuándo personas hacen sus compras de regalos y gastan mucho dinero. A causa del aumento en los gasto, los inversionistas creen que las ganancias corporativas serán fuertes. Además, el volumen durante la ultima semana del año es bajo porque muchos inversionistas están en vacaciones, y por lo tanto algún sentimiento positivo puede causar una recuperación en el mercado
Otro de los factores importantes que influyen en este efecto, tiene su origen en la necesidad de batir el benchmark que tienen los gestores para conseguir sus bonus a fin de año.
Por ejemplo si el benchmark a batir esta referenciado al S&P500, cosa habitual en EEUU, un gestor que vaya batiendo al S&P 500 en el año querrá mantenerlo hasta el 31 de diciembre, pues ganará un bonus importante y en consecuencia, estará mas motivado a no arriesgar y replicar en lo posible al índice para mantener ese diferencial, comprando valores del S&P y vendiendo valores que están fuera del índice, esto es los mas pequeños.
En el caso contrario, si no ha conseguido batir al índice pero esta cerca, también intentará reorientar su cartera para replicar al índice, aunque por motivos contrarios, ya que temerá asumir más riesgo en los valores pequeños, por el miedo a perder mas diferencial y quedar muy por detrás del benchmark, lo que podría suponerle perder el empleo.
Pero con la llegada de enero, se haya conseguido o no, hay que plantearse nuevamente conseguir el benchmark desde cero para el nuevo año, con lo que el apetito por el riesgo aumenta y tienden a ser vendedores netos en enero de los valores grandes que han comprado en noviembre y diciembre, con el fin de dedicarlo a los pequeños mas especulativos.
Este proceso entronca con una pauta muy bien documentada consistente en el llamado «efecto enero» según el cual, si la Bolsa registra ganancias al finalizar la quinta sesión del año respecto del cierre del anterior, el ejercicio será alcista y viceversa.
Hay numerosos estudios por los que se comprueba que, efectivamente, esto ha sido así en 28 de 33 ocasiones desde 1950. Las cinco en que no ha ocurrido, han sido años de acontecimientos extraordinarios, como la crisis del petróleo de 1973.
La posible explicación a este fenómeno es que, como el ejercicio natural que va del 1 de enero al 31 de diciembre, los inversores institucionales reajustan sus carteras de inversión conforme con sus expectativas para el año sobre la economía, los beneficios empresariales y los tipos de interés. De hecho, las primeras sesiones del año suelen caracterizarse por elevados volúmenes de negocio y compras o ventas de grandes paquetes de acciones por este motivo.
Por último comentar que Hulbert ha analizado el Dow Jones desde su creación en 1896. De la primera dice que es cierta pero inútil porque, durante todos los meses en la historia del Dow Jones, se ha producido algún rally, más importante o menos, pero siempre se ha dado. Sobre la segunda cree que es una evidencia contrastable, porque el saldo mensual medio del resto de meses es del 0,5% positivo, y en el caso de diciembre asciende al 1,2%. Sin embargo, Hulbert advierte de que la heterogeneidad de los resultados por meses hace que la diferencia con diciembre no sea lo suficientemente significativa como para otorgarle a esta estadística el 95% de confianza necesario para crear un modelo.
Por último, la tercera definición tiene, tras el análisis estadístico, “un fuerte apoyo histórico, gracias a dos patrones estacionales positivos: los efectos de ‘cambio de mes’ y ‘cambio de año’.
Conclusión: Desde mi punto de vista, esta pauta estacional tiene una buena probabilidad de que se lleve a cabo, por tanto es un valor añadido a considerar si nuestro sistema nos señala compra en dichas fechas en operaciones de swing-trading o interday.
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