Si una acción es una parte del capital de la compañía que sale a bolsa, los dividendos son la participación en los beneficios de la compañía por parte del accionista y a los que tiene derecho por tener una porción de la compañía. Por lo tanto al comprar acciones de una compañía tenemos derechos políticos, (votos en las juntas de accionistas) y derechos económicos, (dividendos). En el caso de los dividendos, no hay que tener ningún mínimo de acciones para tener derecho a los mismos.
Para cobrar un dividendo hay que ser poseedor de la acción el día anterior al cierre. Eso quiere decir que si una acción reparte dividendo el día 11 de enero, para tener derecho a cobrarlo habría que tener la acción en el cierre del día anterior.
Hay dos tipos de dividendos: los ordinarios y los extraordinarios. Los ordinarios son los que se reparten en función de los beneficios de un ejercicio.( dividendos a cuenta del ejercicio 2009 por ejemplo). Los extraordinarios se reparten en función de algún hecho extraordinario( venta de alguna filial o parte de la empresa).
Y creo que llega la hora de abordar una de las preguntas más frecuentes que he recibido a lo largo de los años, en cuanto a los dividendos y posibles estrategias, y que todos nos hemos hecho al comenzar a especular o invertir en bolsa. ¿Es buena estrategia comprar una acción el día antes de que entregue dividendo?
Pues la respuesta es NO. Si una acción vale 30 euros y reparte 40 céntimos en concepto de dividendo, lo normal es que la acción descuente el dividendo en la apertura de esa sesión del reparto. Por lo tanto esa acción tenderá a abrir en las inmediaciones de los 29,60 euros, descontando esos 40 céntimos en la apertura.
Obviamente el mercado no lo puede poner tan fácil y es normal que descuente el dividendo, ya que ese dinero que poseía la empresa desaparece y va a parar a los accionistas, con lo cual ese “valor” desaparece del precio de la acción y de su capitalización.
La estrategia correcta debe ser si queremos beneficiarnos del dividendo, buscar acciones en tendencia alcista, ya que en esas acciones podremos ganar dinero con la diferencia del precio de compra/venta y a eso unirle los dividendos que hayamos cobrado.
Como ejemplo tenemos BME, una acción que en 2009 pagó casi 3 euros por acción de dividendo bruto, lo que supone una alta rentabilidad por dividendo, pero de nada vale la rentabilidad por dividendo si después la cotización cae con fuerza. En 2008 por ejemplo BME perdió más del 50%en bolsa, con lo que el cobro de dividendos solo sirvió para atenuar ligeramente las fuertes pérdidas de quienes comprasen BME en enero de 2008.
Por lo tanto, lo importante es lo que tanto destacamos desde B.G.Asesores, LA TENDENCIA del valor. No compensa en absoluto tener un valor en tendencia bajista mucha rentabilidad por dividendo que ofrezca e incluso los inversores de largo plazo deberán de tener muy en cuenta la tendencia del valor para plantear estrategias.
David Galán