1. No hay que tener miedo a las pérdidas. Permiten adquirir conocimiento, experiencia y disciplina.
2. El éxito nunca viene de la noche a la mañana. Para alcanzarlo hay que invertir tiempo y dinero.
3. El éxito se deriva de observar el futuro y ser capaz de anticiparse a él (asignación estratégica de activos). El pensamiento humano es más poderoso que cualquier tecnología. Tómate tiempo para pensar antes de actuar.
4. El éxito nace del análisis objetivo, frío y distante de los hechos y de la capacidad de separarlos del sentimiento del mercado (asignación táctica de activos). Conócete a ti mismo y controla tus emociones. Saber tus prejuicios, debilidades y pasiones te ayudará a evitar errores.
5. Fíjate en lo que realmente hace el mercado, no en lo que tú crees que debe hacer. Las opiniones conducen a errores. Los hechos no.
6. Mejor concentrarse en unas cuantas acciones sobre las que se ha profundizado y seguirlas de cerca que diversificar sin ton ni son. Enfoca tu talento.
7. Desconfía de las recomendaciones de otros y básate en tu propio juicio. Eres el único responsable de tus errores y fallos.
8. Busca compañías con buenos activos reales (liquidez y propiedades), que produzca bienes demandados y valorados y que tenga un buen equipo gestor (y se entiende que a buen precio)
9. No obstante, el mercado siempre ofrece oportunidades. Monitoriza de cerca las nuevas industrias o los cambios que pueden relanzar una industria existente. Saber anticipar su éxito o fracaso es fuente segura de éxito. Esto, por el contrario, le aleja de Buffett.
10. Si una acción no te deja dormir, algo falla. Véndela.
11. La flexibilidad es clave. No hay que temer estar corto o vendido de una acción pero siempre sobre unos baremos ciertos de riesgo asumible.
12. Acertar es complicado pero las consecuencias de los errores se minimizan si uno es disciplinado con los stop-losses. Ésa es la primera norma que uno se tiene que autoimponer.
13. Es más importante saber vender que saber comprar. Implica disciplina tanto para no buscar ganancias más allá de lo que indica el sentido común (avaricia) como para vender con pérdidas (fin de la esperanza). A la hora de ganar, es mejor vender pronto que tarde.
14. Mantén permanentemente una parte relevante de tu cartera en liquidez para poderte aprovechar de los crashes.
15. Nunca trates de operar más allá de tus disponibilidades financieras reales (no esperadas).
Bernach Baruch