Hay fenómenos financieros que suelen rozar lo paranormal y probablemente los CLOs (Collateralized Loan Obligations) pueden entrar perfectamente en esta categoría. Los CLOs son unos vehículos financieros que están teniendo un espectacular auge en los últimos dos o tres años.
Básicamente se trata de vehículos que compran paquetes de deuda que han emitido las entidades financieras. Vamos a poner un ejemplo que no real pero bastante factible. En el caso de las compras de acciones que han realizado ACS, Sacyr y Acciona sobre las compañías eléctricas, estas compras han sido financiadas con deuda, la mayoría de ella por el Santander. Como os podréis imaginar el banco Santander no quiere ver ni en pintura una concentración de riesgo tan grande en su balance, así que acude a los CLOs para venderles la mayor parte de la deuda que ha concedido a las constructoras por la compra de las acciones de las eléctricas, por lo que se queda con las comisiones de la operación, pero vende la mayor parte del riesgo.
Así que tendremos a un CLO que en su cartera tiene una parte de la deuda contraída por Acciona, ACS y Sacyr, así como la compra de deuda de otras operaciones corporativas. Lo normal es que diversifiquen su cartera con la compra de diferentes tipos de deuda, pueden comprar bonos basura, Deuda senior con calificación de rating AAA, A, BBB y mezzanine y aportando una parte muy pequeña de capital que normalmente no supera el 10% del total, por lo que las rentabilidades obtenidas con los rendimientos de los intereses de las deudas compradas puede superar el 30% siempre que ninguno de los préstamos comprados entre en default.
Lo mejor del caso y aquí es donde entre el fenómeno financiero paranormal, a pesar que el riesgo del vehículo se puede considerar elevado (a partir de un 2% de default en la cartera se puede perder gran parte del capital invertido) las casas de rating (S&P, Moodys..etc.) suelen dar a estos vehículos una clasificación de máxima solvencia o AAA, y eso a pesar de que en el interior de la cartera este compuesta en gran parte por deuda con baja clasificación crediticia, todo gracias al efecto diversificación.
El caso es que este tipo de vehículos es ideal para que inviertan hedge funds e inversores institucionales, ya que ofrecen un alto retorno mientras que gozan de una alta calificación de crédito.
Como os comentaba al inicio el augue de estos vehículos está siendo espectacular. En el año 2004 movieron 157 mil millones de dólares en el 2005 pasaron a 249 mil millones y en el 2006 se situaron en 489 mil millones.
Así que cuidadito si os piden que invirtáis en un hedge fund que obtiene altas tasas de rentabilidad invirtiendo en deuda de alta calidad. El día que alguna operación apalancada de las grandes entre en default el sistema se puede caer como una casa de naipes.