El origen es de la inflación es variado. Puede ser inflación de costes, motivado por presiones salariales persistentes, o por elevacion de costes de materias primas importadas, o provenir del lado de la demanda, por exceso de consumo, de gasto en general, que presione sobre los precios. Una vez suben los precios generan expectativas de que van a seguir subiendo y todo el mundo tiende a protegerse frente a la inflación, subiendo precios o pidiendo más salarios, con lo que se autoalimenta y las expectativas se autocumplen.
Sin embargo, actualmente existe consenso bastante generalizado sobre la importancia del origen monetario de la inflación a medio o largo plazo. Eso quiere decir que la causa más señalada de la inflación está en un exceso de dinero, lo que tiene que ver con el Banco Central. Si el Banco Central del país es permisivo en la creación de dinero se generará inflación. Como los bancos centrales han sido siempre controlados por los Estados, generalmente ávidos de dinero, han presionado a éstos para que le den a la máquina de fabricar billetes para financiar sus actividades (Ejemplo: todo país con guerra necesita cañones a todo trapo y el Banco Central le soltará la pasta al Estado para ello: habrá inflación y normalmente brutal: hiperinflación)
Una consecuencia del argumento: la inflación no es un tema de ahora. Ha existido en todas las épocas y generalmente más acentuada a más desmadrado ha sido el Estado. Cuando el dinero era fundamentalmente metales (oro, plata, monedas…) la inflación ha estado vinculada a su abundancia. España tuvo una inflación muy grande al descubrir América: trae oro a patadas, con lo que el dinero abunda.
Más consecuencias: Cuando Alemania perdió la guerra mundial los aliados decidieron evitar que el Banco Central de Alemania pudiera volver a financiar otra guerra contra ellos y prohibieron expresamente al nuevo banco central -Bundesbank- que pudiera financiar al Estado alemán. Resultado práctico: los alemanes han tenido menos inflación que el resto del mundo. Así se descubrió el truco para evitar la inflación monetaria: dar independencia al Banco Central respecto del Estado.
Otra consecuencia: al Banco Central de Europa le han dado plena independencia de los Estados de Europa precisamente para evitar que sufra presiones inflacionistas y no pueda financiar a los Estados. Le han dado también como objetivo prioritario la estabilidad de precios, para que no le tiente la inflación.
Otro punto de vista: La inflación es un impuesto encubierto. El Estado la alimenta a través del Banco Central y como consecuencia le resulta más facil devolver sus deudas y encima recauda más impuestos de sus ciudadanos (IVA, IRPF, etc..). Lo malo de tal impuesto es que no ha sido aprobado por el Parlamento, es decir, no es democrático, ni resulta justo. Pagan el pato los más débiles, los que no pueden defenderse frente a la inflación.
Fierro
Lucy dice
Gracias x el artículo. Muy ilustrativo.
Se pueden practicar políticas antiinflacionistas en un escenario de déficit prolongado y deuda acumulada o inevitablemente estaremos condenados a sufrir un proceso inflacionista?