Entre junio y julio se concentran cerca de la mitad de los dividendos de las compañías españolas. Estos son algunos datos que debe tener muy en cuenta
El comienzo de la temporada estival no sólo trae consigo un ascenso de las temperaturas y la proximidad del periodo vacacional. El parqué también se prepara para recibir un aluvión de pagos de dividendos. Cerca de la mitad de los dividendos que abonan las compañías españolas se concentran entre junio y julio y este año la campaña retributiva deja datos cuanto menos relevantes. La mejoría del dividendo es patente en un buen número de firmas, a la par que la vuelta al pago en firmas como Mediaset o Acciona y el estreno en otras como IAG. Sea o no uno de los afortunados accionistas que va a cobrar su remuneración, hay cuestiones fundamentales que debe conocer acerca de los dividendos.
1. ¿Qué es un dividendo?
Un dividendo es la parte del beneficio de una empresa que se reparte entre los accionistas de la misma. Es una forma de premiar la fidelidad de los inversores y una vía por la que las empresas hacen partícipes a sus accionistas de sus excedentes de caja. En ocasiones, las compañías pueden elegir sacrificar (o reducir) el pago de un dividendo por realizar inversiones estratégicas en aras del crecimiento del negocio. Otro concepto asociado al dividendo es el pay out, un término en inglés sin traducción al español que hace referencia a la proporción del beneficio que se destina a remunerar al accionista. Se expresa en tanto por ciento.
2. ¿Quién decide cuánto, cuándo y cómo se paga?
El Consejo de Administración es el encargado de proponer la política de retribución al accionista a seguir por la empresa y, por tanto, diseñar la estrategia en materia de dividendos. La propuesta del Consejo debe someterse a la aprobación de la Junta General de Accionistas. El importe del mismo, el calendario de abono y la forma de pago también es anunciado en Junta. Hay empresas que reparten un sólo dividendo al cabo del año y otras que abonan en dos, tres o cuatro ocasiones. No obstante, también pueden aprobar pagos extraordinarios.
3. ¿Cuáles son las fechas clave en los pagos?
La aprobación y pago de un dividendo pasa por cuatro fases distintas. Por un lado, está la fecha de declaración en la que se comunica la aprobación de un dividendo. Posteriormente, se sitúa la fecha ex dividendo, a partir de la cual la acción cotiza sin el derecho a percibir esta remuneración (con el pertinente impacto en la cotización). Si usted compró las acciones antes de la fecha ex dividendo podrá cobrar una vez se proceda a la fecha de registro en la que la compañía determina oficialmente quiénes son los accionistas que lo percibirán. Finalmente, la fecha de pago corresponde al día en que se remunera a los accionistas. El proceso entre el anuncio y el pago puede durar varios meses.
4. ¿Puede destinar todo el beneficio al dividendo?
Existe una limitación a la hora de pagar dividendo marcada por ley. Las compañías deben guardar una reserva del 10% del beneficio hasta que esta dotación alcance el 20% del capital social de la compañía.
5. ¿Quién tiene derecho a cobrarlos?
En la mayoría de los casos, aquellos inversores que sean accionistas un día antes de que se reparta el dividendo pueden cobrarlos. En algunas compañías el requisito de permanencia en el capital de la empresa puede ser de varios días antes.
6. ¿Qué tipo de dividendos hay?
Ordinarios y extraordinarios. Los primeros se reparten en base a los beneficios obtenidos por una empresa en un ejercicio concreto y pueden ser a cuenta (sobre las estimaciones de beneficio de la compañía) o complementarios. No sucede así con los extraordinarios, cuyo reparto tiene lugar por algún hecho particular como una venta de activos y no está vinculada a ningún resultado anual ni tiene intención de mantenerse en un futuro.
7. ¿Debo tener un mínimo de acciones?
No. Si tiene una acción tendrá el dividendo que corresponde a esa acción.
8. ¿Qué es la rentabilidad por dividendo?
Es el porcentaje que un accionista cobra por dividendos por cada euro que ha invertido. Se expresa en términos porcentuales y surge de la proporción entre el dividendo esperado por acción (DPA) y el precio. Este rendimiento le servirá como guía para compararlo con otros productos como cuentas, depósitos o deuda del Estado.
9 ¿Qué es el scrip dividend?
En los últimos años, varias firmas, entre las que se encuentra el grueso del sector financiero español, pusieron en marcha una fórmula para retribuir a sus accionistas consistente en la posibilidad de elegir entre cobrar en efectivo o en acciones. La emisión de estos títulos se realiza mediante una ampliación de capital liberada que conlleva la emisión de derechos de suscripción preferente para los accionistas de la compañía que abona su dividendo. En esencia, es una manera por la que la empresa no recurre a su caja para retribuir a sus accionistas.
10. Si no comunico mi elección, ¿qué sucede?
Por defecto la compañía entenderá que desea cobrar su dividendo en acciones. Si quiere recibirlo en efectivo tendrá que dirigirse a la empresa y comunicarlo. Algunas empresas remiten una carta a sus accionistas que puede ser reenviada por correo postal con su decisión. Tenga ojo porque el margen temporal no es demasiado amplio y los plazos de Correos no siempre son ágiles. En el caso de algunas entidades bancarias, puede comunicar su decisión en la propia sucursal.
11. ¿Qué pasará si cobro en efectivo o scrip?
Una fórmula no es mejor que la otra, ya que todo depende de la evolución de la acción en el mercado. Si es un título con un gran comportamiento cobrar en acciones el dividendo puede acabar resultando más provechoso. Lo que sí sucede es el efecto dilución, ya que cada vez que se paga dividendo en formato scrip se tiene que realizar una ampliación de capital, por lo que aumenta el número de acciones en circulación y, por tanto, el valor de la empresa. Si usted decide recibir el pago en efectivo verá reducido su peso en el capital de la compañía, dado el mayor número de acciones y la misma participación que usted ostentará.
12. ¿Qué hacer con mis derechos de suscripción?
Dado que el pago del dividendo en acciones se realiza mediante una ampliación de capital, los accionistas perciben derechos de suscripción preferente en la proporción establecida. Estos derechos cotizan en un mercado en el que se pueden comprar o vender. Quienes quieran acudir a la ampliación pueden utilizarlos para comprar nuevos títulos en la proporción que les corresponda o adquirírselos a otro accionista para hacerse con un mayor número de acciones. Quienes no quieran acudir podrán vendérselos a la propia compañía, que los comprará una vez finalizado el periodo de suscripción, o a otros inversores al precio al que estén cotizando en el mercado. Otra opción es la llamada operación blanca por la que se financia la compra de nuevas acciones a partir de la venta de derechos de suscripción preferente.
13. ¿Qué impuestos debo pagar por ellos?
Hasta el pasado año uno de los grandes incentivos fiscales de los dividendos era la exención de tener que pagar por ellos hasta los primeros 1.500 euros percibidos por este concepto. Pero eso ya no es así. Desde el pasado 1 de enero, se debe tributar desde el primer euro recibido por los dividendos por los mismos tramos impositivos que se aplican a los productos de ahorro. Esto es al 20% los importes devengados hasta 6.000 euros, al 22% para cuantías entre 6.000 y 24.000 euros y al 24% para intereses superiores a 24.000 euros. En caso de que elija cobrar en acciones, en aquellas compañías que mantienen la fórmula scrip, podrá seguir difiriendo el pago de impuestos hasta que no venda los títulos.
14. ¿Qué pasa si el beneficio se reduce?
Lo más habitual es que suprima o reduzca dicha retribución. Sin embargo, si los resultados son inferiores a los del último ejercicio, las empresas pueden articular varias fórmulas para seguir pagando al accionista. La primera es echar mano de las reservas de libre disposición que provienen de los beneficios generados a lo largo de los años. Otra alternativa usada en los últimos años ha sido el scrip dividend con el que se amplia capital y las empresas evitan tener que distribuir dinero en efectivo en momentos de disminución de resultados.
15. ¿España es activa en el reparto de dividendos?
Tradicionalmente la bolsa española ha sido una de las más generosas a la hora de retribuir a sus accionistas. Se espera que este año las compañías repartan casi 25.000 millones de euros en dividendos, lo que sitúa la rentabilidad por dividendo del parqué español por encima del 5%, la más alta de los principales índices europeos.
Fuente: Cotizalia