Si se hace una opción de compra sobre un piso, se está comprando un derecho, el de la opción de compra, pero no el piso en sí. El piso es el activo subyacente. En una call sobre acciones del B. Santander, el activo subyacente son esas acciones.
Sigamos con el piso. Supongamos que pienso que dentro de un año valdrá más caro, por ejemplo 11 kilos y por eso lo compro ahora por 10 kilos. Un año después resulta que vale 13 kilos y lo vendo. Ganancia: 3 Kilos. Rentabilidad del 30% sobre los 10 kilos invertidos. Otra posible historia alternativa a comprar el piso es la de pagar una opción de compra a 1 año por él, por 11 kilos. La opción a comprarlo te la dan por 1 millon, que pagas gustoso. Al cabo del año resulta de nuevo que no vale los 11 kilos sino los 13 y, en consecuencia, ejerces la opción de comprarlo solo por los 11, vendiendolo en el acto por los 13 millones. Tu ganancia ha sido de 2 millones, a los que hay que restar la prima de 1 millon. O sea, solo ganas 1, pero la rentabilidad sobre el dinero invertido, unicamente 1 millon, es del 100%, en vez del 30% anterior.
Es decir, las ganancias o perdidas lo son sobre las diferencias de valor del piso, del activo subyacente, pero la inversión no ha sido en el piso, sino en una pequeña garantía para poder optar al piso. Ahí es donde está la idea del apalancamiento.
El apalancamiento es la relación entre el valor monetario de una posicion tomada y la inversión necesaria para tomar esa posicion. En los mercados de contado el apalancamiento es 1, porque el valor monetario de la posición tomada es igual a la inversion necesaria para tomar esa posición, pero en los mercados de derivados el valor monetario de la posición (11 millones por el piso a 1 año), difiere notablemente de la inversión necesaria para ello (1 millon por la opción).
Por razón del apalancamiento la rentabilidad de los derivados puede ser mas alta que la de los mercados al contado.
Enrique Ibañes